3º parada: Vía de la Plata

Vía de la plata

Mapa con las provincias de la Hispania romana
a partir del S. IV

En nuestra tercera parada por los yacimientos de la Hispania Romana, vamos a hablar hoy sobre la historia, economía, gastronomía, localización y algunos lugares muy importantes de la Vía de la Plata. 

1. Localización

Esta vía era una calzada romana que se encontraba en el oeste de Hispania y recorría 470 km, desde Emérita Augusta hasta Asturica Augusta. En la actualidad su trazado ha servido de base para proyectar la carretera de Gijón a Puerto de Sevilla y la Vía de la Plata (A-66), vías de comunicación situadas en el occidente español. La Vía de la Plata comunica Mérida y Astorga pasando por Cáceres y Salamanca.

¿Sabías de dónde viene el nombre de Vía de la Plata?

La denominación de Vía de la Plata surgió en la Edad Media como una derivación del término árabe Ba la Ta, que significa camino empedrado, no teniendo ninguna vinculación real con el conocido metal.

2. Historia

Foto actual de la Vía de la Plata

Los historiadores afirman que ya desde la antigüedad más remota, existía una ruta llamada vía de la plata, que utilizando un corredor natural que unía el occidente penínsular, permitía comerciar al pueblo de Tartessos con el norte de la meseta por el siglo VII a.C. Seguramente, fue esta ruta la que utilizaron las tropas romanas para avanzar hacia el norte.

En época del emperador Augusto y sobre todo  durante los reinados de los emperadores Trajano y Adriano, ya se configura como una calzada romana que en sus inicios unía Emerita Augusta (Mérida) con Asturica Augusta (Astorga), y que continuaba por la  “XXIII, Iter ab Ostio Fluminis Anae Emeritam Usque” hasta Sevilla por el sur, y hasta Gijón por el norte a través de La Vía Carisa, calzada romana impulsada por el general Publio Carisio. 

Reproducción construcción vía romana

Los romanos construyeron a lo largo de todo el Imperio varios miles de Kilómetros de calzadas que formaban una compleja red de comunicación formada por diversos tipos de vías. La importancia del camino, unida a la geografía de los lugares por los que transitaba determinaron, en cierta medida, el sistema constructivo elegido en cada caso. Pese a ello la mayor parte de las calzadas romanas comparte una serie de aspectos comunes.

Para su construcción se excavaba el terreno hasta alcanzar un nivel firme que servía de drenaje y asiento de las capas superiores constituidas por tierra y piedras que servían para obtener una estructura sólida. Finalmente se colocaba un empedrado de grandes losas o piedras que pavimentaban el camino dándoles su aspecto más característico, cuyos restos en muchas ocasiones han perdurado hasta nuestros días. 

Foto de la Via Nova

3. ¿Qué otros elementos podíamos encontrar en las vías romanas?

Puente romano de Alcántara

Al paso de los caminos romanos a menudo fue necesario realizar otras obras de infraestructura que facilitasen su recorrido por lugares de difícil relieve.

En las laderas de las zonas montañosas se levantaron muros laterales de contención o calzos (de donde viene el nombre de calzada) mientras que en el paso de los arroyos o ríos se construyeron desde pequeñas alcantarillas hasta grandes puentes, algunos de los cuales son referentes de ingeniería.

Altar romano a los lares viales

El sistema de comunicaciones en el mundo romano alcanzó considerable importancia y llegó a afectar a otros aspectos como el de la religión, que disponía de deidades menores para proteger a los viajeros y a los caminos. En ocasiones se colocaban junto a la vía pequeños altares o templos dedicados a estos dioses conocidos como lares viales. 

Los viajeros, a parte de la bendición de los dioses en el camino, también podían encontrar las mansios. Estas eran paradas oficiales de las calzadas donde los viajeros y comerciantes podían descansar. Estos alojamientos estaban eran mantenidos por el estado romano y tenían habitaciones, baños termales, comedor, comida, establos... Podríamos decir que son los antecesores de las posadas, paradores y ventas de carretera actuales.

Miliario de la Via de la Plata

Para no perderse, los antiguos viajeros se guiaban con los miliarios, que eran grandes bloques de piedra que indicaban las distancias hasta Roma o la ciudad más cercana partir de la unidad de la milla romana (el correspondiente a 1000 pies). En la vía de la Plata también se han encontrado estos cilindros con restos de sus inscripciones.

4. Economía

Por la Vía de la Plata circularon mercancías, tropas, comerciantes y viajeros, en un continuo camino que favoreció la difusión de la cultura romana, su lengua y modos de vida, a la vez que facilitaba el control del territorio que necesitaba la administración del Imperio Romano. Las calzadas eran indispensables para el buen funcionamiento de la economía del Imperio.

Esta ruta se siguió usando a lo largo de los siglos, tanto por árabes como por cristianos durante la Edad Media, para continuar después desempeñando un importante papel en la red de comunicaciones de la Península Ibérica. 

La riqueza del pasado histórico de la Ruta de la Plata, cuyo nombre deriva del árabe balat, "camino empedrado",  ofrece uno de los conjuntos más interesantes de nuestro patrimonio histórico. 

5. Otros restos romanos importantes de la Vía de la Plata

Estos son algunos de los restos romanos que han quedado como testigos de la importancia que tuvo esta calzada y que puedes visitar.

Ciudad e Mérida (Badajoz)

Ruinas de Cáparra (Cáceres) 

 Termas romanas en Baños de Montemayor (Cáceres)

 Puente romano (Salamanca)

 Muralla romana de Astorga (León)

Feliz viaje, Ana Salinas, 3ºD

www.viatorimperi.com
www.wikipedia.com
www.turismoextremadura.com
http://www.rutadelaplata.com/es/la-ruta-de-la-via-de-la-plata